Una instalación de aire acondicionado por conductos se compone de un sistema centralizado de distribución del aire a través de un falso techo. Pero existen situaciones en las cuales no existe este falso techo y podemos instalar los conductos a la vista.
Pueden ser de forma circular, cuadrada o rectangurlar. Estos tienen un sistema de rejillas regulables que son colocadas estrategicamente para repartir el flujo de aire.
Estos conductos se pueden pintar conforme la estética que requiera el local. A veces el decorador recorre a un juego de luces que hace imperceptible el sistema a los usuarios del local comercial.
Existen múltiples soluciones, tanto para que el sistema sea perceptible como para que pase inadvertido.
Integrados en la decoración
La existencia de múltiples formas y la posibilidad de poder pintarlos, nos ofrece soluciones en espacios donde no se dispone o no se quiere implementar un falso techo.
Una vez finalizada la instalación, regulamos las rejillas por donde el flujo de aire sale impulsando para conseguir una perfecta climatización del local.
Una gran ventaja del sistema de aire acondicionado por conductos es que permite la zonificación o, dicho de otra forma, la capacidad de regular la temperatura y flujo del aire en cada estancia o zona del local o vivienda.